El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), realizó este miércoles una sesión de emergencia para tratar la situación que se vive en Medio Oriente.
Durante la reunión, el secretario general de la ONU, António Guterres, alertó sobre la escalada que se ha registrado en la región en solo una semana y condenó la ampliación del conflicto.
Guterres aseveró que es esencial evitar una guerra total en ese país, afirmando que este conflicto “tendría consecuencias profundas y devastadoras”.
También denunció la feroz ofensiva de Israel en Gaza y reiteró que “ha llegado el momento de un alto el fuego inmediato” en ese territorio.
Igualmente, expresó su rechazo a la operación realizada por Irán en respuesta a crímenes cometidos por Israel.
Guterres enfatizó que debe terminarse el ciclo de violencia y advirtió que el tiempo se acaba.
El tiempo se acaba para poner fin al “repugnante ciclo que lleva a los pueblos de Medio Oriente al abismo”, dijo ante el Consejo de Seguridad.
Según Guterres, en el Líbano se reportan 1700 muertes y desplazamientos masivos en ese país como consecuencia de las agresiones israelíes.
El titular de la ONU se refirió también a los 200 misiles balísticos que Irán lanzó ayer contra Israel como respuesta a los asesinatos del líder de Hezboláh, del comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, la semana pasada, y del líder de Hamás, en Teherán en julio, y los condenó, agregando que millones de personas en Israel y en el territorio palestino ocupado se vieron obligadas a buscar refugio.
“Estos ataques no hacen nada para apoyar la causa del pueblo palestino ni para reducir su sufrimiento”, sostuvo.