Este domingo, una delegación estadounidense encabezada por el enviado de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, partieron rumbo a Arabia Saudita para mantener una reunión con representantes rusos y preparar una posible cumbre presidencial bilateral.
En una entrevista a medios estadounidenses, Witkoff expresó que espera que se logren «algunos avances realmente buenos».
Estas conversaciones serán las primeras de alto nivel mantenidas en años con la parte rusa y tienen como objetivo buscar una solución negociada a la operación militar especial en Ucrania.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una entrevista con el presentador de televisión Pavel Zarubin, dijo que las recientes conversaciones telefónicas entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, significan que Moscú y Washington se centrarán a partir de ahora en la paz, y no en la guerra.
Marco Rubio, el secretario de Estado de los Estados Unidos, ya tenía programada una visita a Arabia Saudita como parte de su primera gira por la región, que comenzó el pasado sábado en Israel.
De acuerdo con medios occidentales, la reunión en Arabia Saudita permitiría establecer una fecha para las negociaciones entre Donald Trump y Vladimir Putin.