Occidente podría intentar una guerra global con el epicentro en Eurasia, alertó el director del Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR, por sus siglas en ruso), Serguéi Narishkin.
«Uno de los escenarios hipotéticos a mediano plazo sigue siendo el intento por parte de Occidente de desatar un conflicto armado global con el epicentro en Eurasia», advirtió Narishkin en declaraciones a la revista Razvedchik.
El jefe de la inteligencia rusa agregó que «para el capital mundial es una táctica probada de salida de la crisis».
Al mismo tiempo, Narishkin señaló que «en el mundo han surgido nuevos grupos estables de países, actores más responsables que, al unirse, pueden contrarrestar las aventuras anglosajonas y resolver por su cuenta cualquier problema, impidiendo la deriva del planeta hacia la Tercera Guerra Mundial».
En su entrevista con Razvedchik, el titular del SVR denunció «una mentalidad colonial inerte» y «un racismo muy arraigado» en Occidente.
«A veces, los anglosajones pierden los nervios. Lo evidencia, en particular, el hecho de que han pasado a un terror abierto y a los intentos de eliminación física de sus oponentes. En su fórmula predilecta, ‘compra o mata’, empieza a dominar el segundo ingrediente», remarcó Narishkin.
El jefe del servicio de inteligencia ruso mencionó como ejemplo el atentado contra el primer ministro de Eslovaquia, Roberto Fico, así como las amenazas contra el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
«Prácticamente todos los líderes brillantes del nuevo mundo multipolar que se está formando están bajo amenaza», supuso Narishkin.