Las intensas lluvias en Gaza provocaron inundaciones en los campamentos humanitarios, situación preocupante ante la falta de refugios. La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) alertó que alrededor de 500 mil personas están en peligro ante las precipitaciones, sin tener un espacio adecuado donde trasladarse.
Las tiendas de campaña, que debieron ser un refugio temporal, están ahora en condiciones precarias debido a las lluvias, por lo que dejaron a miles de familias vulnerables ante las inclemencias del tiempo sin ningún tipo de resguardo efectivo. Además, se registró un incremento en los ataques aéreos israelíes, lo que conllevó una mayor destrucción en la zona.
A esta crítica situación se suma la escasez de alimentos, agua potable y atención médica, lo que empuja a Gaza hacia una crisis aún más severa; con dos millones de personas en necesidad urgente, es fundamental implementar acciones que mitiguen este sufrimiento. En medio de este desastre, el representante permanente de Rusia ante la ONU criticó a Estados Unidos por haber bloqueado una resolución del Consejo de Seguridad que proponía un alto el fuego en Gaza.
El director del Hospital Al-Quds de la Sociedad de la Media Luna Roja en la Franja de Gaza, Bashar Murad, reveló que más de 10 mil tiendas de campaña en Mawasi Khan Yunis fueron arrastradas por los fuertes vientos y la lluvia, lo cual forzó a los civiles desplazados a trasladar sus tiendas a zonas alejadas de la playa en condiciones muy difíciles y duras.