China fabricó 9,75 millones de vehículos eléctricos (VE) en 10 meses de 2024, lo que supone un 34% más que en el mismo período de 2023, reporta el portal ‘Oilprice’. En opinión de expertos, los fabricantes chinos son tan eficientes que ni siquiera los mayores aranceles impuestos por EEUU y
Europa a este sector podrá frenar su crecimiento.
Los fabricantes del gigante asiático superaron en un 4,3% el total de 2023 siete semanas antes del final de 2024 al haber sobrepasado la marca de diez millones de VE a mediados de noviembre y, de acuerdo con representantes de la Asociación China de Automóviles de Pasajeros (CPCA, por sus siglas en inglés) esta «revolución china de vehículos eléctricos» continuará.
A modo de comparación, el mayor vendedor de vehículos eléctricos de China —BYD Company Ltd— registró un aumento de ingresos del 24% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, mientras que los beneficios de su rival estadounidense Tesla Inc., aumentaron solo un 8%, destaca el medio.
En julio, las ventas de los denominados vehículos de nueva energía —automóviles que funcionan total o predominantemente con energías alternativas distintas de los combustibles fósiles— en China superaron por primera vez a las de autos convencionales, y ahora representan más de la mitad de todas las unidades vendidas en el mes.
Conforme con la CPCA, los VE puros e híbridos enchufables representarán el 65% de las ventas mundiales en el primer semestre de 2024, mientras que expertos señalan que la producción y venta de vehículos eléctricos en China podría alcanzar los doce millones de unidades ya en 2024, reporta South China Morning Post.
El auge se produce en medio de barreras comerciales en forma de aranceles más elevados que se imponen a los productos chinos en Estados Unidos y la Unión Europea por miedo a competir con autos eléctricos más económicos procedentes de China, algunos de los cuales, como señala Oiplrice, «cuestan menos que una bicicleta eléctrica».
Así, en septiembre pasado, Washington aprobó la imposición de un arancel del 100% a los vehículos eléctricos chinos; un gravamen del 25% a las baterías de iones de litio para VE y uno de 50% a las células solares fotovoltaicas. En 2025 entrará en vigor una tarifa del 50% sobre los semiconductores fabricados en China.
A su vez, Bruselas también optó a favor de imponer aranceles adicionales de entre el 17% y el 35,3% a los vehículos eléctricos fabricados en China, motivando su decisión como respuesta a las presuntas subvenciones de Pekín a sus fabricantes de automóviles, una decisión que las autoridades chinas han calificado de «puro proteccionismo» y de paso hacia una guerra comercial en toda regla.
No obstante, algunos analistas sostienen que China ha avanzado tanto en el desarrollo del sector que incluso tales aranceles son incapaces de frenar el crecimiento de la industria china del automóvil eléctrico.
«Los fabricantes chinos son tan eficientes, van tan por delante de los demás, que no creo que aranceles como este afecten demasiado a los precios [de los VE chinos] aquí [en el mercado europeo]. Seguirán siendo más competitivos que sus homólogos de la UE», concluyó el estratega jefe de inversiones de KraneShares, Anthony Sassine.