La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una «grave advertencia» sobre la situación sanitaria en la Franja de Gaza, calificándola de «catastrófica».
Según Rik Peeperkorn, representante de la entidad en la Palestina ocupada, los hospitales están operando a su máxima capacidad debido a una escasez crítica de medicamentos, con más de la mitad de los suministros agotados, mientras la desnutrición y el hambre se extienden.
La OMS denunció que el acceso para equipos médicos y suministros humanitarios sigue siendo un obstáculo significativo.
Peeperkorn señaló que a los médicos internacionales se les está negando la entrada y que equipos esenciales, como unidades de cuidados intensivos y máquinas de anestesia, están retenidos.
El representante de la OMS insistió en la necesidad urgente de abrir múltiples cruces hacia la Franja y de simplificar los procedimientos de acceso. Lamentó que la ayuda humanitaria no se está materializando al ritmo necesario, o está llegando «demasiado lentamente», lo que agrava la crisis en el enclave.