El uso de «fósforo blanco» por parte de Israel en la Franja de Gaza está documentado y las pruebas correspondientes fueron presentadas ante la Corte Penal Internacional (CPI), declaró a medios internacionales el asesor del líder palestino, Mahmud Abás.
«Se han presentado pruebas documentadas e información que confirman las acciones de Israel y su implicación en violaciones, crímenes de guerra y genocidio en la Franja de Gaza, incluido el uso de armas prohibidas internacionalmente, entre ellas el fósforo blanco», afirmó Abás en el recinto de la XVI Cumbre del grupo BRICS en la ciudad rusa de Kazán.
Según el funcionario, «millones de personas» han sido testigos del uso de fósforo blanco por parte de Israel en numerosas hostilidades en el enclave palestino, y los daños que causó han sido «documentados acorde al derecho internacional y enviados al CPI».
El pasado 20 de mayo, el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, solicitó órdenes de arresto contra Netanyahu y otras autoridades del Estado hebreo por los presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos desde octubre de 2023. Israel rechazó estas acusaciones y se negó a cooperar con la CPI.
El 7 de octubre de 2023, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente mil 200 fallecidos, alrededor de cinco mil 500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento unos casi 43 mil muertos y más de 100 mil 800 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.