El presidente Nicolás Maduro lideró la Gran Marcha de la Clase Obrera en Caracas e hizo un llamado a la comunidad internacional para exigir la liberación inmediata de Maikelys Espinoza y de los 253 venezolanos detenidos en El Salvador.
En su discurso, condenó las medidas represivas aplicadas por el gobierno de Nayib Bukele y denunció las condiciones en las que se encuentran los connacionales retenidos, subrayando la urgencia de su retorno seguro al país.
Asimismo, el mandatario venezolano resaltó el derecho de los migrantes a regresar a su tierra y señaló que Venezuela continuará siendo un hogar para todos aquellos que deseen retornar. Enfatizó la importancia de la Gran Misión Vuelta a la Patria, una iniciativa que busca garantizar el regreso digno de los venezolanos que han salido del país por diversas circunstancias.
Maduro instó a los migrantes que han decidido volver a participar activamente en la reconstrucción de la nación, subrayando que Venezuela es una tierra de oportunidades y que su gobierno seguirá trabajando para brindar bienestar a la población. «Nuestro país es y será siempre el hogar de su pueblo. Quienes han regresado deben saber que aquí serán acogidos como hijos pródigos, porque Venezuela les pertenece a todos», afirmó.
En ese sentido, reiteró que el Plan Vuelta a la Patria sigue vigente y que su gobierno no descansará hasta garantizar el regreso seguro de todos los migrantes venezolanos, asegurando que trabajará incansablemente para que puedan vivir en paz y sin discriminación.