Un eventual «golpe de Estado» fue alertado por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) ,en caso de que el mandatario de su país, Daniel Noboa, no tome licencia para su campaña electoral por la reelección.
«Esto es un golpe de Estado para no encargarle la Presidencia a Verónica Abad, como corresponde constitucionalmente», afirmó Correa desde su cuenta en la red social X.
Correa aludió a un comunicado de la bancada legislativa del movimiento Acción Democrática Nacional (ADN, centroderecha), que afirma que Noboa no está obligado a tomar licencia para participar en la campaña previo a los comicios generales, porque al haber ganado la Presidencia en una elección extraordinaria no se trataría de una reelección.
El próximo 5 de enero inicia la campaña electoral, que se prolongará hasta el 6 de febrero, tres días antes de los comicios generales ordinarios, en los cuales serán elegidos el binomio presidencial, los 151 integrantes de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) y los cinco representantes del Parlamento Andino.
En el caso de ADN, sus legisladores tampoco habrían solicitado licencia para ir a la campaña por su reelección.
En el comunicado oficial, la bancada parlamentaria oficialista alegó que el artículo 93 del Código de la Democracia establece que la licencia es obligatoria solo para dignatarios que busquen la reelección inmediata al mismo cargo.
A ello se añade, según ADN, que la sentencia de la Corte Constitucional «ya dejó claro que, en caso de una muerte cruzada, no existe reelección, ya que se trata de un período para completar el anterior».
En su opinión, ello aplicaría para Noboa, porque llegó a la Presidencia tras ganar en las elecciones anticipadas realizadas como resultado de la muerte cruzada con la cual el presidente Guillermo Lasso (2021-2023) disolvió el Parlamento y ordenó llamar a elecciones.
ADN aseveró que es potestad del presidente decidir si encarga o no la Presidencia durante su ausencia temporal al segundo al cargo para participar en la campaña, lo cual, según la carta magna vigente, correspondería a la vicepresidenta Abad.
El mandatario y su equipo de gobierno han ratificado públicamente en varias ocasiones que sería riesgoso para la democracia ceder la Presidencia a Abad, con quien se distanció desde antes de la segunda vuelta en las urnas en las elecciones anticipadas del año pasado.
Esta semana, la consejera Elena Nájera, integrante del Consejo Nacional Electoral (CNE), solicitó al ente electoral pronunciarse respecto a la obligatoriedad del mandatario de solicitar licencia, lo cual fue denegado.
La consejera exigió un pronunciamiento para aclarar a los votantes y a los actores políticos respecto al artículo 93 del «Código de la Democracia», ante las intenciones de ADN de reinterpretar la norma vigente.
Previamente, a mediados de diciembre pasado, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, había expresado que si el presidente no sale de licencia, tampoco lo harían los legisladores, hecho que fue criticado por quienes señalan que esto atenta contra las normas y pone en desventaja a quienes aspiran a esos cargos y no tienen posiciones privilegiadas.
Varios juristas ecuatorianos advierten, sin embargo, que, de no irse de licencia para participar en la campaña, Noboa podría ser sometido a juicio político y destituido del cargo.