El Servicio Nacional para el Desarme (Senades) realizó diversas actividades en varias partes del país, con el propósito de concienciar a los jóvenes sobre la seguridad y la prevención del uso indebido de armas de fuego, así como también sobre los juegos bélicos, a fin de educar acerca de las consecuencias que acarrea involucrarse en estas acciones.
En este sentido, un total de 42 estudiantes de la Escuela Primaria Bolivariana “Arnaldo Reina” en San Fernando de Apure participaron en un conversatorio sobre la temática de la campaña “Un Arma ni de Juguete”, que llevan a cabo los servidores públicos del Senades.
Durante la actividad, los niños aprendieron que los juegos bélicos inciden en la violencia y la agresión, así como la importancia de erradicar estos juegos. Al reducir la disponibilidad de juegos bélicos, se puede contribuir a un ambiente más positivo que favorezca el bienestar emocional y psicológico de los niños y adolescentes.
La jornada concluyó con actividades recreativas y culturales que reforzaron el mensaje de convivencia y prevención en las comunidades.
Abordaje del acoso escolar en las aulas: De la conciencia a la acción
En este sentido, funcionarios del Senades dictaron un taller formativo sobre el acoso escolar a las niñas, niños y adolescentes de la unidad Simón Rodríguez en el estado Barinas.
Esta actividad permitió fomentar la Ley para el Desarme, Control de Armas y Municiones de Venezuela, que tiene como fin proteger la seguridad ciudadana mediante la regulación y erradicar el tráfico ilícito de armas.
El acto de abrazar fortalece los lazos
Por último, cabe destacar que esta institución, adscrita al Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz (Mpprijp), realizó en el plantel educativo “Arístides Rojas”, ubicado en San Juan de los Morros, municipio Juan Germán Roscio, de Guárico, este gesto sencillo, pero significativo; transmite amor, apoyo y empatía, crea conexiones que enriquecen la vida y unen a las personas como seres humanos.
También fortalece el sistema inmunológico, y promueve una mejor salud general, esto como parte de la política pública de seguridad en materia preventiva del Estado.
Estas acciones buscan integrar a la familia como un papel fundamental en la educación de los niños y jóvenes, ya que es el primer espacio de socialización donde se adquieren valores, normas y hábitos fundamentales para el desarrollo personal y social en un entorno seguro y afectuoso, donde los niños pueden expresar sus emociones y recibir apoyo en momentos de alegría, tristeza o dificultad.