La delegación de Venezuela ante la ONU exigió este viernes el cese inmediato de las operaciones militares de Estados Unidos en el sur del Caribe, por considerarlas una violación del derecho internacional y una amenaza a la paz regional.
El embajador Héctor Constant Rosales instó al Consejo de Derechos Humanos a condenar estas acciones hostiles y a exigir respeto pleno a la soberanía, integridad territorial e independencia política de Venezuela.
El diplomático denunció que, según fuentes oficiales de EE. UU., ya se han producido ataques contra embarcaciones artesanales en la zona, lo que constituye ejecuciones extrajudiciales y un grave riesgo para la población civil.
Constant advirtió que el despliegue militar estadounidense representa una escalada peligrosa dentro de una política sistemática de hostigamiento contra Venezuela, que viola la Carta de la ONU y amenaza la estabilidad de toda la región.